Los efectos que tiene el vivir en un entorno inadecuado sobre la salud mental pueden ser catastróficos. Es un hecho bien documentado que nuestro entorno tiene un profundo impacto en nuestras emociones y bienestar mental.
Lamentablemente, en algunos casos, las personas se ven obligadas a vivir en condiciones inhabitables, entornos antihigiénicos e infestados de plagas, que a menudo se pasan por alto. Los impactos más alarmantes son aquellos en la salud mental, que pueden ser difíciles de ver y medir.
Efectos que vivir en un entorno inhabitable tiene sobre la salud mental
Vivir en condiciones inhabitables puede tener una amplia gama de efectos emocionales en las personas. Algunos de los efectos más comunes que pueden experimentar las personas que viven bajo estas condiciones incluyen:
§ Ansiedad: Vivir en un ambiente inseguro o insalubre puede causar sentimientos de ansiedad y estrés, sobre todo si una persona está especialmente preocupada por un robo, un posible allanamiento, o algún peligro para el individuo y su familia, y se siente impotente para cambiar la situación.
§ Depresión: Vivir en malas condiciones puede hacer que las personas se aíslen, y puede generar sentimientos de desesperanza y desesperación. La depresión puede incluso generar pensamientos suicidas.
§ Ira: las personas pueden sentir ira hacia su situación de vida, su arrendador u otras personas que perciben como responsables de sus circunstancias. Pueden desarrollar comportamientos agresivos hacia otros o hacia ellos mismos.
§ Vergüenza: Vivir en malas condiciones puede generar sentimientos de vergüenza, especialmente si los demás son conscientes de la situación. Al vivir bajo condiciones de este tipo, las personas pueden dejar de socializar o de invitar a amigos y familiares a que los visiten, por vergüenza de que vean la situación en la que viven.
§ Impotencia: las personas pueden sentirse impotentes para cambiar su situación de vida, lo que puede generar sentimientos de frustración y baja autoestima.
§ Síntomas físicos: vivir en malas condiciones también puede provocar síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas respiratorios, infecciones, y otros problemas de salud, que a su vez pueden afectar el bienestar emocional.
Es vital recordar que el acceso a condiciones de vida limpias y sanitarias no es solo una cuestión de salud y bienestar físico, sino también un factor crucial para mantener la salud mental y el bienestar emocional.