Los arrendadores de propiedades en alquiler tienen la obligación de asegurarse que estas se encuentren en condiciones que sean habitables y seguras para los inquilinos. Para esto, deben cumplir con ciertas leyes de acuerdo a la ley del estado de California; esto es lo que se conoce como Garantía de Habitabilidad. De no hacerlo, podrían ser considerados como negligentes, sobre todo si su negligencia resultara en un inquilino lesionado.
Los arrendadores deben, además, realizar las reparaciones pertinentes conforme vayan surgiendo, y dar mantenimiento continuo a la propiedad. Cualquier descuido de su parte, o su negativa para hacerlo, puede ser considerado como negligencia de parte de un tribunal.
A veces, estos descuidos pueden provocar accidentes, o peligros para las personas que rentan, aun cuando el arrendador no haya querido causar ningún daño. Sin embargo, si una persona resultara lesionada debido a esto, tendría derecho a presentar una demanda por lesiones personales, y a obtener una compensación por sus lesiones.
Los arrendadores deben asegurarse que las propiedades se encuentren en condiciones seguras en todo momento. Esto incluye escaleras, pasillos, áreas comunes, instalaciones de electricidad y plomería, detectores de humo, pintura no tóxica, y puertas y ventanas, entre otros.
En una demanda de lesiones personales contra un arrendador, la corte revisará los siguientes aspectos:
- Supervisión y arreglo de condiciones peligrosas. El arrendador debe estar pendiente de que las instalaciones se encuentren en buen estado durante todo el tiempo que la propiedad se renta. Teniendo que realizar las reparaciones y así evitar condiciones de riesgo.
- Advertencia a los inquilinos sobre riesgos. En caso de que hubiera algún riesgo, o mientras estuviera reparando algún lugar en particular – como áreas comunes y escaleras – es responsabilidad del arrendador informar a los inquilinos y colocar señales de advertencia, hasta que las reparaciones hayan terminado.
- Facilidad y costos implicados para realizar reparaciones. Si algo que podía haber sido reparado con facilidad y a bajo costo, fue lo que provocó la lesión de algún inquilino, se considerará que el arrendador actuó con negligencia.
Si has resultado lesionado en la propiedad en la que rentas, comunícate con la firma legal Friedman & Chapman lo más pronto posible. Te ayudaremos a revisar tu situación, y nos aseguraremos que obtengas la compensación que mereces.